miércoles, 4 de febrero de 2009

Un alto en el camino


Se me ha ocurrido hacer un alto en mi relato del camino Inca.
Estaba recordando un hecho un tanto azaroso y no, que ocurrió ya después de nuestra travesía, al regresar aCusco.

Caminaba (mos) por una importante avenida, y sobre la fachada de un edificio (publico?) me llama la atención un enorme mural muy ilustrativo.

Decidí tomar mi fotografía de solo una parte (1/3) de ese mural tan elocuente de esta historia americana...
una América que, digo, no es latina.

En el mural hay dibujados y pintados, muchos hombres en distintas actitudes,
hay construcciones de piedra,
hay "indios" torturados y muertos,
hay conquistadores con corazas de metal y espadas religiosas,
hay libertadores con banderas del Perú.
Hay obreros trabajando y revolucionarios buscando su verdad.
Hay gentes aplastadas por otras gentes que ejercen su derecho, su realeza y su virtud...

Pero lo que mas me llama la atención... son las rajaduras del revoque de los muros. Son como heridas abiertas que no paran de sangrar.
Están en evidente proceso de restauración en increíble parangón con la historia de esta América vencida...

...Y no es casual, a poco andar, encontrar a estos dos increíbles chavales que, hace seis años (¿?) recorren nuestra América del Sud con sus modernas bicicletas.
Ellos vienen de Madrid y en sus alforjas llevan, diverso equipo de video con el que van haciendo documentales.

Nos fotografiamos y convenimos reunirnos en minutos, en un bar de Cusco.
Mientras ellos se beben unos licuados de hidratante fruta, nosotros disfrutamos de las bondades del siempre bienbevido piscosauer (así se escribe?)...

La charla es amena y no puedo dejar de pensar en nuestra actitud.. Ellos españoles, nosotros argentinos con ascendencia europea, y nos vemos recorriendo estos valles como pidiendo perdón... perdón por los que quisieron y no pudieron, exterminar a un pueblo entero.


No habrá pasado mas de una hora y continúo mi camino. Colgada de mi cuello, la cámara encendida.
Y meditando y mascullando el tema que me atañe, el de La América conquistada, me sorprendo y me doy cuenta. Y sonriendo me digo, ellos siguieron llegando...

7 comentarios:

María de los Ángeles dijo...

Enrique: sí que fue productivo ese viaje a Perú. Es increíble todo lo que "sacás de la galera". Esto del mural me conmovió. La imagen ampliada es maravillosa, pero lo más sorprendente es tu interpretación. Eso de las grietas...cuánta razón tenés!Y al igual que en la vida real, se pretende restaurar esas heridas con "curitas" que no alcanzan...
Es emocionante.

Un abrazo desde el alma.

Camarandante dijo...

María... así estamos, como la hija de la lágrima, pegando las canciones con curitas...
Me encanta que puedas interpretarme y te agradezco tanto, ese abrazo desde el alma... Lo tomo con ganas..

Otro gran abrazo (del alma) para vos!

Maria Luisa dijo...

El mural impactante..
Yo veo en esas "curitas" una gran ilusión en permanecer unidos, en encontrarnos, en no separarnos.
Ahí están esos dos chavales españoles para domostrarlo.
Estamos juntos, caminamos juntos.

Un besoooooo grande para que llegue tan lejos.

Camarandante dijo...

Claro que si María Luisa!

Es muy apropiado tu aporte, muchas gracias!

Muchos besos para ti!

Unknown dijo...

Hacer un alto, es sinónimo de reflexión y eso siempre viene bien.
De un viaje uno siempre saca ciertas conclusiones que le ayudan a seguir viajando. Creo que el camino del Inca que describes es todo un peregrinar casi iniciativo. Uno de esos viajes al interior de uno buscando lo mejor de cada recodo.
El “Pisco Sour” se escribe as{i pero su pronunciación es “Piscosauer”
Un fuerte abrazo

Camarandante dijo...

Gracias jan por la aclaración del pisco; bienvenida!

Y si, para mi este camino del inca fue mas que una excursión..

un gran abrazo!

Unknown dijo...

Realmente te felicito!
Es un sitio con mucha magia y mucha historia, y si ellos siguen llegando...

Gracias, saludos.

Aracely desde Argentina.