domingo, 28 de junio de 2009

Mentes abiertas





Allí están, todas las gentes ante un silencioso enigma.
Bajo la lluvia,
respirando,
recibiendo el poder de la magia de este punto del universo,
donde somos concientes
que justo aquí,
parte de la historia desvió su rumbo varias veces.

Son esos misterios que a veces sentimos lejanos.
Esos misterios, que sucedieron praciticamente en nuestra era,
en nuestro momento evolutivo.

Y allí estamos los que no comprendemos.
Los que no asimilamos, los que no aceptamos.

No son ruinas las que quedan...
son momentos moldeados por manos decididas,
por manos vencidas,
por tus manos,
por mis manos, por nuestras manos...


Y así están esas mentes abiertas,
de quienes allí estuvieron
de quienes allí nacieron
de quienes allí murieron
de quienes allí vencieron
 llorosos, culposos, avergonzados.
Como todos nosotros,
los que hoy miramos.

Miramos y callamos, acongojados
un pasado persistente...
un pasado de piedra, de sangre, de gritos ahogados de dolor.


martes, 16 de junio de 2009

El Mundo


A mi me sorprende o me conmueve al llegar a Machu Picchu, no solo la arquitectura, no solo el paisaje, no solo la memoria en la piedra de una cultura en suspenso...
de una cultura avasallada...

No solo el paisaje y la habilidad ingenieril del hombre de antes en las montañas...
El hombre de antes, que indudablemente, como tantas culturas extinguidas, tenían una conexión con lo superior, con lo inexplicable, que hoy nosotros no tenemos.
Hoy solo adoramos a nuestras propias mentes...
nuestra propia inteligencia,
la que creemos superior pues nos hemos olvidado de cotejarla con lo esencial,
con lo profundo de nuestro sentir,
con lo profundo de nuestra razón y la paradoja de existir....

Y allí estoy, admirando a tantas gentes.
Admirando lo que las huellas del pasado desconocido nos provoca.
Hay un silencio ecuménico, un silencio universal, un silencio de humanidad...

Esa mística que se contagia y nos deja en una actitud totalmente contemplativa, con cierta congoja.
Con cierta culpa colectiva...
avergonzados pues seguimos repitiendo la historia.

jueves, 2 de abril de 2009

En el silencio de un santuario



Todos, absolutamente todos, caminamos por la niebla y fue cuando descubrimos, detrás de un velo, la ciudad tan esperada, tan buscada, con tanta historia, con tanta mística...

Nadie habló en un principio, el emotivo silencio fue nuestra forma de comunicarnos...
Allí estábamos contemplando la maravilla.

La sensación mía, aparte de una congoja emocionada, era la de estar ante un imponente santuario universal.
Así lo viví yo, así veía a gentes de todas las naciones en actitudes que se me hacían similares a la mía.
Esto no es un paseo, no es solo turismo.
Es como tocar con nuestras manos, casi en el cielo, nuestra propia esencia...
Nuestra humanidad desconocida...
es abrir los ojos e intentar pedir perdón...



domingo, 29 de marzo de 2009

Esperando





Llegados a la PUERTA DEL SOL. Además que debíamos descansar, tomamos la decisión de esperar que la niebla existente se disipara.
El objetivo era la gran vista panorámica que nos prometía dicho lugar de la esperada ciudadela, meta de nuestros pasos de estos días.

Aquí el grupo sentado, menos yo que como es mi costumbre saco la foto, Claro que uno de los guías pudo tomar la foto donde me incluiría en el grupo, pero NO, NO PRESTO MI MÁQUINA!

Estamos todos muy animados, siendo las 9 de la mañana, tenemos esa esperanza de que la niebla, por un soplo divino, va a disiparse rápidamente.

Yo personalmente, aunque no suene muy modesto, se que hasta el mediodía la niebla continuará instalada como manto que cubre y protege la belleza esperada.
Es así en todos lados del mundo con la niebla, que en realidad son nubes. Los que estamos altos somos nosotros subidos a esas montañas y nos hemos metido en ellas (en las nubes). El sol deberá calentarlas un poquito para que suban y disipen.

Y así está nuestro grupo, en este momento descubrimos que cierta gente, ha guardado golosinas para sí, lo llamamos canuto!

Notamos también que gente de países de habla inglesa (Australia, N Zelanda, Eng), se nos han amigado bastante. Llama la atención lo mal que hablan su propia lengua, pues nunca pude entender nada de lo que decían.

Y así estamos, en las nubes, claro es lógico... estamos acompañados de bellas mujeres, por Dios qué nunca falten!

Continuaremos finalmente, nuestra marcha. Es poco el camino que queda por andar.Pronto estaremos rendidos ante semejante objetivo que son las esperadas ruinas de Machu Picchu, y la emoción profunda que está por venir

Y la niebla se abrió




Fue luego de andar un rato, entre esos caminos inolvidables.
Ya mucho mas cerca... fue apareciendo, recordándome al papel multicontraste después de ser expuesto, sumergido en la bandeja del revelador en el cuarto oscuro. Fue así que apareció, como magia con su magia...
por un tiempo, me quedaré en silencio, con la emoción de estar allí.

jueves, 12 de febrero de 2009

La Puerta del Sol


No recuerdo cuantas horas hemos caminado pero no han sido muchas, tal vez dos. Hemos llegado a la Puerta del Sol la cual, hoy es mas bien la puerta de la niebla. Estamos emocionados por el logro, creo que hay aplausos.



Nos sentamos a descansar y a esperar que la niebla levante, creemos que una vez el sol llegue al cenit esto sucederá. Desde aquí deberíamos ver la ciudadela imponente en el paisaje.





Así pasa el tiempo, conversamos, nos fotografiamos, nos divertimos, pero la niebla continúa y no se disipará hasta bien pasado el medio día. Convenimos seguir con nuestra marcha. Solo nos queda el tramo final hasta Machu Picchu..

El cuarto día



Esa noche dormimos realmente bien en nuestras carpas, descansando para enfrentar el cuarto día de caminata. La cena fue copiosa la noche anterior con pretensiones de banquete. Guias y porteadores nos agasajaron con una ceremonia final donde hubimos, entre risas y aplausos, dejar una sustancial propina para estos muchachos.

Nos levantamos muy temprano, aún de noche, bajo una abundante lluvia. Se decidió, ya con la claridad de la mañana, comenzar a caminar pues no dejaba de llover.

Así encontramos el último puesto de control, antes de nuestro objetivo, donde volvemos a exhibir nuestros pasaportes.



Los tortuosos desniveles en escalinatas labradas por el legendario pueblo, continúan presentándose como una constante en nuestro camino.




La lluvia cesa por momentos pero la niebla persiste, aunque de tanto en tanto se disipa y nos deja ver, maravillados, unos paisajes sorprendentes con sus imponentes moles montañosas y su exuberante selva.

Camino, acompañado por amigos, una mañana de lluvia, a través del pasado, respirando ese aire reconfortante de la vida, maravillado con este entorno inolvidable con sabor a experiencias irrepetibles...