El camino en ascenso de a poco comienza a desgastarnos.

Hemos caminado toda la mañana por sendas cuesta arriba en un día soleado y caluroso. Pasado el medio día arribamos a esta pampa que nos ofrece su descanso luego de un dificultoso tramo de escalinatas siempre hacia arriba, en medio de una tupida selva tropical. Disfrutamos las bellas vistas panorámicas que se nos ofrecen y tomamos un almuerzo muy liviano. Aquí en este lugar encontramos los últimos puestos que sirven de provedurias. Es importante adquirir agua aquí pues, recién a la noche siguiente, encontraremos donde comprarla.

En el campamento próximo, por la mañana, nos darán agua los guías que han de hervir para poder tomarla.

Nos queda la tortuosa tarea de llegar hasta el paso de WARMIWAÑUSKA (o la mujer muerta), el punto mas alto en todo el recorrido. La dificultad es mucha, ya estamos caminando por verdaderas escalinatas.

La falta de oxigeno se hace sentir en la altura;

lo que fuera un día soleado se transforma , de pronto, en un ir y venir de pesados nubarrones que no dejan de castigarnos con una persistente llovizna, cada vez mas copiosa...

Lentamente, descansando y recuperando aire, logramos nuestro objetivo... aquí estoy en el hito que atestigua el punto mas alto y que hemos llegado al paso.

En el lugar podemos observar gran cantidad de APACHETAS, las que yo conocía como mojones... son montículos hechos de unas pocas piedras amontonadas. Siempre he pensado que su sola función era marcar el rumbo (es muy común verlas en las montañas de argentina cumpliendo ese destino). Aquí me entero que en realidad son ofrendas que los transeúntes lugareños dejan al pasar, como agradecimiento a las montañas por haberles permitido sortear la dura jornada , siendo este un antiguo rito andino.

Me siento a descansar, agotado, llueve... por esta razón son escasas mis fotos, lo cual hoy lamento sobremanera...

Observo maravillado al rededor, magnificas vistas de la llamada Cordillera Blanca con sus imponentes nevados y glaciares... entre esos picos esta La Veronica o WAKIWILLCA de 5750 m. De sus cumbres glaciadas se traía el agua en el incaico a Mach Picchu, por medio de los famoso canales.




Cuando logramos unirnos con José, comenzamos un importante descenso abandonando las nacientes de la quebrada de Llullucháyoc, hacia una hondonada profunda y pantanosa a 3500 msnm, donde aparenta haber quedado atrapada la tormenta...

Caminamos bajo la lluvia, por momentos el pedregoso sendero se pone muy resbaladizo... tres veces me caigo de bruces... en una de esas caídas se parte uno de mis bastones... por esto aminoro la marcha y camino con mas cuidado con respeto ante el riesgo de una fractura..

estoy disfrutando y mucho, agotado, todo mojado, a los golpes... pero qué bien que la pasa uno en estos días de montañas... veo a mis compañeros también en un estado de entusiasmo notable, mas allá del esfuerzo y el cansancio...