domingo, 28 de diciembre de 2008

Llegar a Wayllabamba


Aquí, luego de un prolongado silencio, silencio lleno de ocupaciones en el ajetreo del fin de año, he vuelto a sentarme a escribir sobre este viaje del camino del inca; viaje del cual ya recuerdo muy pocos detalles, pero quedan bien fuerte grabadas las sensaciones de esos días, de esos días de andar, de andar por las montañas, caminando con amigos.

Luego del almuerzo, algunos mas cansados que otros, continuamos la marcha desandando la tarde mientras remontabamos el río KUSICHACA por su rivera sur.

En un punto encontramos una gran visión panorámica de lo que son las ruinas de LLACTAPACTA, con sus característicos tres niveles, donde el primero son las terrazas de cultivo, un segundo nivel de viviendas para la gente y el tercer nivel del mundo espiritual, con sus altares y sus lugares sagrados de adoración.

Al rededor de las cinco de la tarde llegamos al poblado de WAYLLABAMBA, último caserío que encontraríamos a lo largo del camino. Los lugareños son gentes dedicadas a las actividades rurales. Sus casas, mayormente, están construídas sobre cimientos del incaico, como sus vidas, sus familias, sus costumbres...
Allí nos esperaba una copiosa merienda que prepararon nuestros porteadores. Precisamente estamos ubicados en el puesto o parador llamado de Constantino, a 3100 msnm. Desempacamos en las carpas que ya han sido montadas, nos ubicamos en ellas de a dos en dos.

Algunos consumen líquido, habidos por calmar su sed. Líquidos que adquieren en el almacén existente en el lugar, atendido por una señora de característico atuendo. El local está por demás provisto.
De pronto, temprano, está cerrado. La señora de característico atuendo se ha marchado a una reunión de política, una de esa reuniones donde los campesinos suelen planificar sus protestas contra el gobierno, contra el sistema generador de pobreza, contra la mala distribución de la riqueza...
Es llamativo ver el primer exitoso efecto de ese "meeting" que nos ha dejado, a nosotros los exponentes del capitalismo, sin la posibilidad de consumo de cualquier elemento que puedan vendernos... nos retorcemos, sin saberlo, como babosas llenas de sal... victimas de una boicot inexistente.




Tenemos tiempo de tomar unos mates antes de la cena la cual nos sirven temprano dado que, en el parador no se dispone de luz eléctrica. Comemos con un farol de gas que nos ilumina, el auténtico "soldenoche" que hace tiempo no veía.

La tarde , poco a poco se deshace entre la gente ocupada en sus distintos menesteres. Reina el buen humor y la satisfacción de haber vivido una jornada memorable, con algunos esfuerzos pero muy llevaderos.


Dormimos profundamente, al menos yo, descansando en todo sentido. El día siguiente nos espera con un gran desafío: el paso de WARMI WAÑUSCA a 4200 msnm.
El clima de esta noche está muy agradable, la temperatura ha descendido pero a niveles muy aceptables, nuestros sacos de dormir hacen lo suyo.
Un gallo cantor, que nunca aprendió a cantar, comienza temprano, a llamarnos a los gritos.
Despunta el alba y allí estamos, despertandonos y preparando nuestras mochilas. Nos espera un sabroso desayuno y un gran día por venir, otro día de caminar, de caminar con ganas, entre montañas, con amigos..



Yo espero ahora, la pronta visita de Claudia aclarando mas detalles, por ejemplo, qué comimos. También amigosss, pueden aportar datos sin ser Claudia. Esperolos!


5 comentarios:

Anónimo dijo...

hace falta que cuentes que te comiste?

Claudia dijo...

Es que nos tenías olvidados, hacía mucho que no escribías! Me acuerdo solo de la sopa que era blancaaa, pero voy a seguir pensando a ver si me acuerdo, este fin de año me anuló alguna que otra neurona, feliz año Kilke

Camarandante dijo...

Hola Claudia!! La sopa blanca! jajaja, claro era de maiz!! era lo menos tentadora posible!

Feliz año para vos, me alegro MUCHO encontrarte por aquí, mil gracias!

Un abrazo enorme!

ANONIMO; No se quien sos... pero me has hecho cagar de risa! Abrazo

Maria Luisa dijo...

Continuo visitando los lugares por donde viajaste, saboreando los paisajes, los rincones, incluso la comida.
Un placer viajar contigo en cualquier momento.
Cuando me entren las ganas de evadirme visitaré estos lugares.
Esta Noche de Reyes me he hecho un regalo, viajar a sitios como Wayllabamba.

Feliz Noche de Reyes.

Un besooooooo

Camarandante dijo...

Hola María Luisa! Que buen regalo de reyes tu visita! gracias por pasar, un gran abrazo!